miércoles, 2 de marzo de 2016

¿Manco Capac era japonés?







¿Era Manco Capac japonés? Esta divertida pregunta aparece en varios artículos que por motivos que no vienen a cuento, me he ido encontrando durante algunos años.  Solo suponerlo y atreverse uno a comentarlo entre amigos podría ser suficiente para ser el punto de burla del fin de semana o en el mejor de los casos, llenar unos minutos de aburrimiento un domingo por la tarde con algún cuñado al que no le guste el fútbol.

¿Pero era en realidad japonés? Esa es sin duda la hipótesis que lanza en 1927 Francisco A. Loayza en el libro Manko Kapa. El fundador del imperio de los Inkas fue japonés, donde complementa esta hipótesis con una serie de datos, que sin poder ser definitivos, a lo mucho, son curiosos, y nos da sorprendentes coincidencias que para ser sincero, provocan una sonrisa más que una sorpresa.

En una entrada del blog Anécdotas de Moleskine, cuyo link dejo más abajo, el arquitecto Carlos Zeballos, hace un interesante análisis del mencionado libro, explicando punto por punto las coincidencias, probables pruebas y atacando sin piedad ahí donde la hipótesis es más débil. Son cuatro entradas, así que al ser un trabajo bastante largo, voy a intentar simplificarlo aquí:


La leyenda dice que Manco Capac y Mama Ocllo, salieron de las aguas del lago Titicaca. Manco Capac llevaba una barra de oro y les había sido dicho que el lugar donde coloque y se hunda esa barra de oro, se convertiría en el centro de una nueva civilización. Dicho y hecho Manco Capac, fue y fundó Cuzco o Qosqo.

Según Francisco A. Loayza la verdadera historia sería así: Un grupo de japoneses, habrían llegado hasta las orillas de Arica, dejándose llevar por corrientes marítimas. Toman tierra y caminan hacia los Andes y llegan al lago Titicaca, donde deciden fundar una nueva civilización. Ni más ni menos que la cultura Inca.

Pues bien. Como es lógico a Manco Capac y a Mama Ocllo se les considera los padres del imperio incaico, pero Francisco A. Loayza considera que el nombre Titicaca, no representa bien el lugar de origen de estos semidioses. El quechua y el aymara, rebuscan diferentes hipótesis sobre el origen del nombre del lago y no llegan a ponerse de acuerdo. Pero ahí levanta la voz el autor del libro y dice: En el idioma japonés al padre se le dice Chichi (父) y a la madre Haha (母). Así que siendo que de ahí salieron los padres de la civilización inca, bautizaron el lago como ChichiHaha, que a través de la evolución fonética se transformó en Titicaca.

No se quedó ahí. Propuso que la palabra Inca, que no denominaba al rey, sino más bien a los de clase más alta, provenía de la palabra japonesa Inca (允可), que significa, según él, autoridad (el diccionario no está de acuerdo con el Sr. Loayza)
En Mama Ocllo, propuso que proviene de la palabra común “mama” y que ocllo provenía del japonés “princesa” (王女) y que se pronunciaría "ohjo"  Hace también recuento de cómo los cronistas españoles narraron que los incas eran diferentes al resto del pueblo. Que eran blancos, que hablaban otra lengua, etc.
En fin, intenta utilizar como pruebas para su hipótesis una serie circunstancias que muchas veces son eso, meras coincidencias. Aunque muy entretenidas, eso sí.



Dice mucho más Francisco A. Loayza, en defensa de su hipótesis. El arquitecto Carlos Zeballos, si bien considera altamente improbable esta hipótesis, la afronta con seriedad y le pide metafóricamente que explique cómo es posible que unos japoneses que venían de un Japón de samuráis, no hayan traído conocimientos como el uso de la rueda, la escritura, o incluso un rudimentario uso de la espada.

Si desean leer un poco más sobre este tema les recomiendo el siguiente enlace. O incluso la lectura del libro, si tienes la suerte de encontrarlo.
http://anecdotasmoleskine.blogspot.com.cy/2009/02/fueron-japoneses-los-incas-i.html

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