miércoles, 17 de febrero de 2016

¿Ohayoo Gozaimasu no es Buenos Días?





Buenos días a todos. Muy buenos días. Y así todos los días es lo que decimos siempre por la mañana. Es en verdad un deseo que expresamos hacia la otra persona por más que lo digamos casi siempre con la boca medio cerrada porque los músculos de la cara aún no han despertado y aunque más que un claro “Buenos días” se oiga solo un gruñido. Y es que la intención es lo que importa.

¿Qué significa entonces Ohayoo Gozaimasu (おはようございます)?

Este saludo expresa lo mismo que nuestro diario “Buenos Días” Es decir, expresa el mismo deseo pero no significa exactamente lo mismo.

¿Significa esto que no debo decir Ohayoo por las mañanas? ¿Significa que todos los japoneses y todos los que hemos aprendido japonés estamos equivocados? La respuesta a esas dos preguntas es no. Podemos y debemos seguir usando Ohayoo para saludar por las mañanas. Lo que quiero comentar en esta entrada es el hecho de que la expresión Ohayoo, textualmente hablando, no significa buenos días, no hay parte de la expresión Ohayoo que exprese ni buenos ni días.





¿Y qué significa entonces está expresión que usamos en el lugar de nuestros tradicionales buenos días? Significa algo como “¡Qué temprano es!” Y no. No es una queja. Es probablemente un reconocimiento al esfuerzo de ver como otros también se han levantado a tempranas horas de la mañana a cumplir sus obligaciones.

Ahora bien, los japoneses no piensan en eso cuando lo dicen. Lo dicen automáticamente. De la misma manera a la que cuando nosotros decimos “ojalá” nadie piensa que está nombrando al Dios musulmán. Aunque ese sea el origen de la palabra.

Aun me queda la duda de saber con exactitud si al decir Ohayoo no les queda a los japoneses la sensación de que algo hace falta a ese saludo. Y me queda la sospecha de que quizás sea ese el motivo por lo que después de saludar con un Ohayoo gozaimasu miran al cielo en busca de un poco de buen tiempo para poder decir Kyowa ii tenki desune. (“Qué buen tiempo hace hoy”) y desearnos de esta manera, ahora sí, que tengamos un buen día. Y aunque el tiempo sea malo y haga frío estemos contentos que nos saluden con un Ohayoo, porque al final de cuentas la intención es lo que importa, por lo menos en lo que a saludos se trata.



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