He aquí el más grande problema al que se enfrenta cualquier estudiante de lengua japonesa. Porque si bien la gramática básica es bastante más simple de lo que muchos creen, memorizar vocabulario puede convertirse en un obstáculo que lleve al abandono de esta aventura.
Hay tantas formas de aprender vocabulario como estudiantes hay con sus libros de japonés. Es decir, no existe una forma correcta o definitiva para memorizar palabras. No todos podemos tener el palacio mental de Sherlock Holmes, así que nosotros, meros mortales debemos elegir otras alternativas. Algunas de las cuales presentaré a continuación:
1. Aplicaciones. Las apps. Hay muchísimas y es casi imposible evaluarlas todas, porque cada una de ellas tiene algo diferente que puede gustar a unos y frustrar a otros. No es mi objetivo aquí analizar las apps, sino declarar que muchas de ellas pueden ser muy útiles. Casi todas están basadas en las clásicas tarjetas, los llamados flashcards, que gracias a la tecnología se convierten en dinámicas imágenes, algunas de las cuales llevan hasta pronunciación. Mi favorita, por su pluralidad, dinámica y coste cero es Quizlet. Y es la que recomiendo a mis estudiantes a la hora de estudiar vocabulario.
No he realizado una investigación sobre aplicaciones, pero de las que he visto, ésta es mi favorita |
2. Tarjetas. Esta alternativa es la clásica pues requiere escribir las tarjetas a mano. Y tener dos cajas. La caja "ya me lo aprendí" y la caja "todavía no sé" Conforme vas recordando vas colocando las tarjetas en una caja hasta que termines con todas las tarjetas. Repites el procedimiento las veces que sean necesarias hasta recordarlas todas de un tiro y pasas a la siguiente lista. ¿Que cuál es la diferencia con una aplicación? Qué muchas veces el escribir y colocar literalmente las palabras en una caja u otra ayudan (de una manera que a mí se me escapa por desconocimiento de los procesos psicológicos) a recordar de manera más profunda el vocabulario estudiado.
No hay porqué desesperarse, cada uno de nosotros debe buscar el método más adecuado |
3. Escribir y recitar. Esta forma es la más tradicional y a algunos les funciona. Se trata simplemente de eso. Escribir y repetir sin parar hasta recordarlo todo y haber vuelto loca a toda la familia. Casi siempre va asociado a caminar en círculos por una habitación, pero eso ya es opcional.
4. Leer y escuchar. Yo no consigo memorizar de esta manera pero me consta que algunos estudiantes lo hacen. El problema de esto es que son capaces de entender, de captar. Encienden las capacidades receptoras pero no son muchas veces capaces de pasar al ataque, es decir, de producir, de hablar o de escribir.
5. Mnemotecnia. Esto tiene que ver en cierta forma con el palacio mental que comentaba antes.
Cito a Wikipedia: La mnemotecnia o nemotecnia es una técnica de memorización basada en la asociación mental de la información a memorizar con datos que ya sean parte de nuestra memoria y/o de nuestra práctica cotidiana. Esta técnica aprovecha la capacidad natural que tiene nuestro cerebro para recordar imágenes y para prestarle más atención a los sucesos poco comunes o extraordinarios.
Es lo que se ve en algunos episodios de las series Sherlock de la BBC, o en El Mentalista. Claro que en las series todo es mucho más espectacular, pero la idea es esa. Asociar una palabra a algo que vemos todos los días o que sean parte de muestra memoria. Yo la uso a veces con determinados kanjis.
Esto es solo una opinión personal, no tengo la más mínima intensión de pasar por un experto en el tema ni de hacer una lista determinante. Simplemente se basa en lo que he visto y experimentado tanto como estudiante y como profesor en todo estos años. Espero haberte ayudado a encontrar una nueva y más productiva forma de enfrentarte a este desafío.
Miguel Matayoshi