lunes, 28 de marzo de 2016

(12) La letras pequeñas. Las combinaciones con YA, YU, YO





!Atención a la letra pequeña!
Empecemos por las pequeñas YA, YU y YO. Si ya hemos aprendido las letras en Hiragana nos habremos dado cuenta de que con estas benditas letras no podemos escribir Tokyo, capital del Japón, porque si bien podemos escribir TO, cómo demonios uno puede escribir el sonido KYO. Y es aquí cuando vienen a nuestra ayuda (o a complicarnos la vida) estas pequeñas tres letras.




Aprendamos pues a combinarlas y ver todas sus posibilidades. Primero debemos hacer una lista con todas las sílabas terminas en vocal "i" Por ejemplo KI, GI, SHI, JI, CHI, NI, etc. Tomemos primero la letra KI y a su lado arrimémosle una pequeña letra YA. Ojo, tiene que ser pequeña. ¿Qué tan pequeña? Pues recomiendo entre la tercera y la cuarta parte de una letra normal. Entonces tenemos una KI acompañado de una pequeña YA y estas dos juntas se unirán en un solo sonido y formarán la sílaba KYA. Y debe pronunciarse como un solo sonido. O sea "kya" como en un grito de karateka y no como el nombre de una conocida marca de carros coreana.
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Si tomáramos una KI y una pequeña YU, el resultado sería KYU. Una KI con una pequeña YO formarían KYO. La misma lógica aplicaremos al resto de las sílabas terminadas en "i" para poder formar nuevas combinaciones. Al principio costará un poco reconocer estas letras pequeñas, porque dependiendo de quién escriba o de que tipo de grafía elijamos serán un poco más pequeñas o más grandes.

Esta sería la lista:

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viernes, 18 de marzo de 2016

Contemos números en japonés



Estudiante practicando los kanjis que representan los números del uno al diez

Cuando enseño por primera vez los números siempre pregunto si alguien ya los sabe. Y siempre hay un estudiante que levanta la mano y empieza:  ichi, ni, san, yon, go... y se queda por ahí. Otro grita algún otro número y al final siempre alguien comenta que el número cuatro también se puede decir shi.
Así que no queda más remedio que explicar todo desde el principio, como debe ser. Los números, les digo tienen un sistema bastante simple, pero lógicamente antes que nada tenemos que recordar los diez primeros. Y les presento la siguiente lista:

1. (いち)Ichi
2. (に)Ni
3 (さん)San
4. (し)Shi / (よん)Yon
5. (ご)Go
6. (ろく)Roku
7. (しち)Shichi / (なな)Nana
8. (はち)Hachi
9. (く)Ku / (きゅう)Kyuu
10. (じゅう)Juu

Primero practicamos, escribimos, intentamos memorizar estos diez números. Luego les explico que si el número diez significa "una decena" el número once sería "una decena más uno" es decir

11. (じゅう いち)Juu ichi

Y el doce sería:

12. (じゅう に)Juu ni, es decir "una decena más dos"

El número veinte serían dos decenas y por lo tanto se diría (に じゅう)Ni Juu (20) y el veintiuno, que son dos decenas más uno sería (に じゅう いち)Ni Juu Ichi (21) La misma lógica se aplicará a todas las decenas restantes donde por ejemplo si 88 se leyera como "ocho decenas más ocho" sería (はち じゅう はち)Hachi Juu Hachi.


¿Y qué diferencia hay en los pares shi/yon, shichi/nana y ku/kyuu? Pues que a nivel práctico el yon, nana y kyuu se pueden usar siempre, independientemente de donde se encuentren en la cifra, es decir, sin que nos importe si van en la posición de las unidades, decenas, centenas, etc. En cambio el shi, shichi y ku solo lo verán en la posición de las unidades.
¿Es esto una regla? Pues diría que no. He ido revisando manuales y no encuentro nada que indique que sea una regla definitiva, pero la verdad es que las probabilidades de que oigan por ejemplo, el número 43 como Shi Juu San , en vez de Yon Juu San son bastante pequeñas.

Entonces, si el número es por ejemplo el 64, diremo Roku Juu Shi , pero podremos decir también "optativamente" Roku Juu Yon .  ¿Por qué? Pues porque como dijimos antes, las formas shi, shichi y ku vamos a usarlas solo al final, en el lugar de las unidades, mientras que las formas yon, nana y kyuu las usaremos en cualquier otra posición.

Hagamos un pequeño ejercicio. Si son de las personas que ya conocen los primeros diez números, lean mentalmente la siguiente lista y confírmenlo un poco más abajo.

(11)
(23)
(34)
(45)
(52)
(67)
(76)
(89)
(94)

*Un último comentario. En japonés la forma de contar personas, objetos o animales difiere dependiendo del contexto, de la forma y/o tamaño de los objetos o animales. Ese es un tema que veremos en otra oportunidad. Estos números que he presentado hoy son los usados para expresar cifras puras, es decir, números en un operación matemática, en un número telefónico, un código,  una matricula de automóvil o tu número de identidad.


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Respuestas

(11) じゅう いち (Juu ichi)
(23) に じゅう さん (Ni juu san)
(34) さん じゅう し (San juu shi) / さん じゅう よん (San juu yon)
(45) よん じゅう ご (Yon juu go)
(52) ご じゅう に (Go juu ni)
(67) ろく じゅう しち (Roku juu sichi) / ろく じゅう なな (Roku juu nana)
(76) なな じゅう ろく (Nana juu Roku)
(89) はち じゅう く (Hachi juu ku) / はち じゅう きゅう (Hachi juu kyuu)
(94) きゅう じゅう し (Kyuu juu shi) / きゅう じゅう よん (Kyuu juu yon)





martes, 15 de marzo de 2016

(11) Hiragana. Series GA, ZA, DA, BA y PA



Luego de haber aprendido bien todas las letras pertenecientes a la Hiragana deberemos ver unas series más. No son extras ni secundarias. Son tan importantes como cualquier otra que hayamos visto hasta ahora. Pero no necesitaremos aprender nuevas letras. Usaremos las mismas. Simplemente agregaremos una especie de acento, o dos para ser más exactos.

El primer tipo de acento afecta a las series KA(か), SA(さ), TA(た) y HA(は) y es normalmente conocido como tentén (てんてん) (Sí, el mismo nombre que el de un personaje de Naruto) Se trata de dos pequeñas líneas paralelas e inclinadas hacia la izquierda, que colocaremos en la parte superior derecha de cada una de las sílabas de las series antes mencionadas.

Por ejemplo:
La letra KA se transformaría en GA de esta manera.

Aquí me encantaría decir que lo mismo ocurre con todas las sílabas pero lamentablemente no es así. Hay series "normales" como esta misma serie KA donde la transformación de los sonidos se hace de forma natural. Es decir:

La KA(か) se convierte en GA(が)
La KE (け) en GUE (げ)
La KI (き) en GUI (ぎ)
La KO (こ) en GO (ご)
La KU (く) en GU (ぐ)



En las otras hay algunas pequeñas excepciones que comentaremos adecuadamente. Ahí vamos.

SA (さ) se convierte en ZA (ざ) (pero no es una zeta "española" sino más bien "inglesa" como el del sonido de un mosquito)
SHI (し) en JI (じ) (como cuando pronunciamos la marca de autos "Jeep" Con esta letra por ejemplo escribimos el nombre del monte más famoso de Japón: el Fuji.
SU (す) en ZU (ず) (recuerden, como el sonido vibrante que hace un mosquito: ahora ya podemos pronunciar correctamente otra marca de autos: "Suzuki")
SE (せ) en ZE (ぜ)
SO (そ) en ZO (ぞ)

TA (た) en DA (だ)
CHI (ち) en JI (ぢ) (Sí. existen dos sílabas JI, pero ésta no es nada común. Es bueno conocerla porque aparece de vez en cuando pero es la otra la que usaremos en general)
TSU (つ) en ZU (づ) (Exactamente lo mismo que lo dicho con relación a la anterior sílaba. Quizás esta aparezca un poco más)
TE (て) en DE (で)
TO (と) en DO (ど)

HA (は) en BA (ば)
HI (ひ) en BI (び)
FU (ふ) en BU (ぶ)
HE (へ) en BE (べ)
HO (ほ) en BO (ぼ)



Ahora debo presentar el segundo acento que solo se usará en una serie. Solo en una. En la serie HA. La que acabamos de ver que se convierte en BA, BI, etc.
Este acento es un pequeño círculo, llamado maru,  (まる) que se agrega en la parte superior derecha de la letra. Así:
Por lo tanto:
La HA (は) en PA (ぱ)
La HI (ひ) en PI (ぴ)
La FU (ふ) en PU (ぷ)
La HE (へ) en PE (ぺ)
La HO (ほ) en PO (ぽ)

En las próximas dos entradas terminaremos completamente con el Hiragana. Y empezaremos después a intercambiar entradas con explicaciones gramaticales, de Katakana y Kanji. Si tienen cualquier duda referente a la lengua japonesa, solo necesitan enviarme un mensaje o hacer un comentario. 


viernes, 11 de marzo de 2016

Japón, el éxito, el honor, la desesperación






Un muchacho japonés, un adolescente, un niño desde mi punto de vista, que vivía y estudiaba en Hiroshima se quitó la vida al descubrir de que a causa de un error en el registro de un delito menor, que no cometió, se le cerraban las puertas de ir a la escuela secundaria que deseaba. A causa del descubrimiento de los motivos del suicidio, se ha formado, una vez más, un gran escándalo, aderezado sobre todo por los medios de comunicaciones que se aprovechan de un problema real para satisfacer a su teleaudiencia; teleaudiencia ésta que se lamentará, pero que no sabrá como resolver la situación y que volverá a su rutina en pocos días.

Todo esto que escribo hoy son solo pensamientos sueltos. Y es muy probable que los detalles del caso en Hiroshima con el que inicié esta entrada vayan cambiando, pero no es mi intención escribir sobre ese tema en particular sino intentar expresar mis ideas respecto a uno de los temas que más me entristece de Japón. 

Uno de los motivos por el que decidí no hacer familia en Japón fue ese. La sensación de que no importa quién seas el camino que debes andar es único y muy estrecho. Si algo sale del cálculo, si algo hiciste mal, lo pagarás muy caro.



Si eres un extranjero que ya ha vivido parte de tu juventud en otro país, es diferente. Uno lo toma todo de forma más relativa, sobre todo porque siempre tenemos en mente que probablemente no estaremos para siempre en esas islas. Casi siempre tenemos y tendremos un plan de emergencia fuera de Japón. Pero para los adolescentes japoneses, a los que se les ha educado con la idea de que el mundo exterior es complejo y en el que muy difícilmente podrían adaptarse, Japón es todo a lo que pueden aspirar y si algo sale mal, pues la presión es muy alta. Demasiada.

El concepto del éxito se ha simplificado y no solo en Japón. O lo que cada uno considera el sentido de la vida. Aparentemente la felicidad sigue siendo el principal objetivo de casi todos los seres humanos pero la manera en que conseguimos ese objeto final va cambiando. El camino más seguro es el dinero y la fama, parecen decirnos los medios de comunicación. Creo que Woody Allen dijo que el dinero no daba la felicidad pero que ayudaba muchísimo y a mí me parece que tiene algo de razón. El problema es cuando unos muchachitos presionados por la sociedad confunden el proceso por el objetivo final y la sociedad no hace nada por explicarles la diferencia ni de ofrecerles otros caminos que sean igual de dignos.  

Estos días estoy leyendo el manga Ansatsu Kyoshitsu. No sé cuál es la traducción que se ha hecho al inglés o al español, pero ahí se muestra como los estudiantes de una escuela, aparentemente privada, son capaces de hacer grandes esfuerzos, de ir más allá del límite para no ser enviados a la clase "E", que en la historia de este manga es sinónimo de fracasado, de lumpen. El protagonista de la historia, extraño profesor con forma de pulpo, irá enseñando diversos caminos posibles a esos extraviados estudiantes para que no pierdan las esperanzas, incluso cuando sus propias familias les han dado la espalda. El malo de la historia (por lo menos hasta el episodio que he leído) es el propio director del centro educativo, que cree que es necesario tener una clase "E", una clase maldita, a la cuál se debe humillar y maltratar sistemáticamente y adonde van a parar todos los malos estudiantes o los inadaptados. Y el motivo que da a su comportamiento es que esa presión, ese gran miedo de los otros estudiantes a ser enviados a esa clase "E" hará que estudien y trabajen con más ahínco, elevando de esta manera los resultados académicos de la escuela.


En la vida real, lo que ocurre cuando un estudiante, a pesar de todos sus esfuerzos, no logra llegar a las metas que le son impuestas por la sociedad y a veces hasta por los mismos padres, es para mí, el motivo de que ocurran estas triste noticias. No es ese mal usado sentido del honor del que muchos hablan, sino simplemente la desesperación que puede sentir un muchacho o una muchacha de 14 o 15 años al ver, erróneamente, que las puertas de la vida se le han cerrado para siempre a pesar de todo el esfuerzo que hizo y de que quizás ya no valga la pena intentar nada más.




Japón y yo


Mi primer contacto con la lengua japonesa que recuerdo es llamar a mi abuela Obachita (de obaasan, abuela, unido al diminutivo en español) y llamar al té ochá. (Al punto de creer firmemente que ochá era español y de que aún hoy me parezca raro decir té) Después ya vinieron palabras diversas como okane para referirnos al dinero, abunái para expresar peligro e incluso algunas expresiones del okinawense como aksamyo (que aun ahora en casa pronunciamos ásamyoná) cuando queremos expresar sorpresa. Llegaron luego otras palabras más, fruto de haber estudiado en una escuela privada perteneciente a la colonia japonesa en el Perú. Ahí aprendí Hiragana, Katakana, algunos kanjis y la gramática más elemental.

Pasé luego nueve años en Japón, donde empecé mi vida como obrero en una fábrica y donde en vez de aprender japonés, aprendí a hablar portugués. Sin embargo, un año después, completamente desadaptado a ese extraño mundo nipón, empecé mis estudios serios de lengua japonesa.

Empecé en una pequeña escuela de Nara y de ahí fui a una escuela en Osaka. Fueron buenos años, donde hice buenos amigos que aun merodean por Facebook.

Ingresé en la universidad, no sin antes haber aprobado el Noken N1, que costó sangré, sudor, lágrimas y algo de suerte, eso seguro.

Realicé estudios de Ciencias Sociales y para poder mantenerme trabajaba por horas donde podía. !Llegué a trabajar en un Pachinko! Trabajé en las cocinas de varios restaurantes y al final como profesor de español. Este último trabajo me gustó mucho y me llevó a hacer estudios de Filología Hispánica.


En 2002, abrí mi propia academia, llamada Hispalingua Language Institute y empecé a enseñar español. Hasta que un día me preguntaron si me interesaba la idea de enseñar japonés a una quinceañera cuyo mundo básicamente giraba en torno al ánime. Acepté y ahora ella, cuyo nombre no diré porque no le he pedido permiso, está estudiando en una universidad en Escocia, en el departamento de Estudios Japoneses. He tenido otros muchos estudiantes, uno de los cuales se encuentra estudiando un máster en Tokyo, después de haber obtenido la beca del Ministerio de Educación de Japón. Poco a poco han ido llegando más estudiantes, y si bien al principio venían porque les gustaba el ánime y el manga, ahora también lo hacen porque desean la beca anteriormente citada, o porque quieren ir a Japón para estudiar en alguna escuela de Arte, y convertirse en el futuro en mángaka.


Ahora, las clases de lengua japonesa conforman una parte muy importante de mi trabajo diario y desde hace unos dos años, empecé también a utilizar Skype para hacer clases con estudiantes que vivían otras ciudades, e incluso en otros países. Es un sistema que todavía provoca inseguridades en los estudiantes (y en los profesores) pero que considero que es parte de la educación del futuro.


Pues eso es. Mi nombre es Miguel Matayoshi, y espero ofrecer a través de este blog información útil para todos aquellos interesados en la lengua y la cultura japonesa. Yoroshiku Onegaishimasu.

miércoles, 9 de marzo de 2016

¿Cuál es la diferencia entre desune y desuyo?





Probablemente muchos tenemos la sensación de comprender la diferencia pero no somos capaces de explicarla correctamente a otros. Aquí intentaré aportar mi granito de arena.

El “ne” ( ) que se usa al final de una oración implica que creemos que nuestro interlocutor, es decir, aquella persona con la que hablamos, posee la misma información que expresamos, tiene la misma opinión que nosotros sobre un tema o incluso creemos que por lo memos debería tenerla.

Ejemplo:

きょう  げつようび  です (kyoo wa getsuyoobi desu ne)

Aquí, una traducción libre sería: Hoy es lunes, ¿verdad?

Y la respuesta corta sería: そう です ね。 (Soo desu ne) Expresión que es un poco más compleja de traducir directamente, pero que equivaldría a un “ pues sí”, “vaya que sí” o “sí, tienes razón” o “estoy de acuerdo”




El “yo”( ) al final de oración, expresa que el hablante da la información con la idea de que el interlocutor no tiene ese dato. Se acerca mucho a la coletilla ¿sabes? que agregamos al final de una oración.

Ejemplo:

あした    せんせい    たんじょうび  です よ。 (ashita wa sensei no tanjoobi desu yo)

Mañana es el cumpleaños del profesor ¿lo sabías?

Una respuesta normal y aceptable sería (si realmente no teníamos idea de esa información):

そうです か。(soo desu ka), y que dicha con la adecuada sorpresa, podríamos interpretar como: ¡Vaya!, ¡No lo sabía!

lunes, 7 de marzo de 2016

(10) Hiragana. La serie WA, WO, N




La última serie de Hiraganas está aquí. Por fin. Después de esto no necesitaremos aprender nuevas letras, aunque no quisiera que me tomaran por mentiroso. Aun debemos ver dos tipos de “acentos”, combinaciones y algunos puntos relacionados a la pronunciación, pero nada que no podamos hacer con un poco de paciencia y algo de trabajo. Vuelvo a recordar que tanto el japonés como el español son lenguas bastante lineales en lo que a la pronunciación se refiere, así que no tendremos que forzar para conseguir ningún tipo de sonido.

Primero digamos que a diferencia de todas las series anteriores, esta no lo es. Es decir, no tienen relación entre ellas. Son por así decirlo las tres letras que sobraban y las tiraron al fondo. Pero que conste que son tan importantes como cualquier otra.

La primera es la letra WA (わ), sin la cual no podríamos decir Watashi (Yo). Se asemeja mucho a la forma como iniciamos las letras NE (ね)o RE (れ). Solo que si la primera terminaba en un lazo y la segunda en una elegante curva hacia afuera, la letra WA termina con una curva hacia adentro similar a una barriga cervecera.

WANI /わに /cocodrilo





La letra WO (を), la escribo así con “w” para evitar confusiones con la vocal y porque así aparece en casi la totalidad de libros y manuales de lengua japonesa, pero la verdad es que casi siempre se pronuncia “o”. He oído que la pronuncian “wo” en casos digamos más poéticos, literarios. En el día a día lo normal es pronunciar “o”. Esta letra tiene una estructura curiosa, empieza por una más bien corta línea horizontal, que es cruzada, simplificando, por una letra KU (く) , que es a la vez cruzada por una tradicional y latina letra “c” mayúscula. ¿Cuándo se usa si ya existe la vocal “o”? Pues la letra WO no se usa jamás para construir palabras. Esta letra es una partícula básica que explicaremos a su debido momento cuando empecemos a construir oraciones. Por el momento es bueno recordarla, saber que existe.  Estoy seguro de que no tendremos problemas para recordarla.

Sushi wo taberu / すし を たべる/ Como sushi / Comemos sushi





Por último la letra N (ん). Como pueden ver, no es una sílaba. Representa el sonido nasal /n/ y atención, jamás puede estar a principio de palabra. Se escribe como el movimiento y dinamismo de una “h” caligráfica.

Nihon / Japón

viernes, 4 de marzo de 2016

¿Cuál es la diferencia entre Yatto y Yatta?




Muchas veces me hacen esta pregunta, así que quizás Uds. también han tenido esta duda. ¿Qué significa Yatta (やった) y qué Yatto (やっと).

Yatta, expresa alegría, entusiasmo por haber logrado algo. Y puede ir desde ver que los resultados de tus exámenes han salido tan bien o mejor de lo que esperabas hasta salir corriendo porque la chica que te gusta aceptó salir contigo. Porque pasaste tu record en la Play o porque cocinaron tu comida favorita. Es decir, cualquier momento en el que pase algo que te provoque alegría. Literalmente significa "(lo) hice".


Yatto, en cambio expresa alivio de que algo que en cierta forma esperabas con agonía, ha terminado con un resultado positivo. Por ejemplo cuando hasta dado el último examen antes de las vacaciones o  cuando por fin ha ganado tu equipo de futbol.

Aunque no lo he anotado en la imagen, es bueno recordar que también existen las expresión Tootoo (とうとう), y Tsuini (ついに) que expresan un "por fin" pero cuyo final puede ser también negativo, cosa que no ocurre con Yatto.



miércoles, 2 de marzo de 2016

¿Manco Capac era japonés?







¿Era Manco Capac japonés? Esta divertida pregunta aparece en varios artículos que por motivos que no vienen a cuento, me he ido encontrando durante algunos años.  Solo suponerlo y atreverse uno a comentarlo entre amigos podría ser suficiente para ser el punto de burla del fin de semana o en el mejor de los casos, llenar unos minutos de aburrimiento un domingo por la tarde con algún cuñado al que no le guste el fútbol.

¿Pero era en realidad japonés? Esa es sin duda la hipótesis que lanza en 1927 Francisco A. Loayza en el libro Manko Kapa. El fundador del imperio de los Inkas fue japonés, donde complementa esta hipótesis con una serie de datos, que sin poder ser definitivos, a lo mucho, son curiosos, y nos da sorprendentes coincidencias que para ser sincero, provocan una sonrisa más que una sorpresa.

En una entrada del blog Anécdotas de Moleskine, cuyo link dejo más abajo, el arquitecto Carlos Zeballos, hace un interesante análisis del mencionado libro, explicando punto por punto las coincidencias, probables pruebas y atacando sin piedad ahí donde la hipótesis es más débil. Son cuatro entradas, así que al ser un trabajo bastante largo, voy a intentar simplificarlo aquí:


La leyenda dice que Manco Capac y Mama Ocllo, salieron de las aguas del lago Titicaca. Manco Capac llevaba una barra de oro y les había sido dicho que el lugar donde coloque y se hunda esa barra de oro, se convertiría en el centro de una nueva civilización. Dicho y hecho Manco Capac, fue y fundó Cuzco o Qosqo.

Según Francisco A. Loayza la verdadera historia sería así: Un grupo de japoneses, habrían llegado hasta las orillas de Arica, dejándose llevar por corrientes marítimas. Toman tierra y caminan hacia los Andes y llegan al lago Titicaca, donde deciden fundar una nueva civilización. Ni más ni menos que la cultura Inca.

Pues bien. Como es lógico a Manco Capac y a Mama Ocllo se les considera los padres del imperio incaico, pero Francisco A. Loayza considera que el nombre Titicaca, no representa bien el lugar de origen de estos semidioses. El quechua y el aymara, rebuscan diferentes hipótesis sobre el origen del nombre del lago y no llegan a ponerse de acuerdo. Pero ahí levanta la voz el autor del libro y dice: En el idioma japonés al padre se le dice Chichi (父) y a la madre Haha (母). Así que siendo que de ahí salieron los padres de la civilización inca, bautizaron el lago como ChichiHaha, que a través de la evolución fonética se transformó en Titicaca.

No se quedó ahí. Propuso que la palabra Inca, que no denominaba al rey, sino más bien a los de clase más alta, provenía de la palabra japonesa Inca (允可), que significa, según él, autoridad (el diccionario no está de acuerdo con el Sr. Loayza)
En Mama Ocllo, propuso que proviene de la palabra común “mama” y que ocllo provenía del japonés “princesa” (王女) y que se pronunciaría "ohjo"  Hace también recuento de cómo los cronistas españoles narraron que los incas eran diferentes al resto del pueblo. Que eran blancos, que hablaban otra lengua, etc.
En fin, intenta utilizar como pruebas para su hipótesis una serie circunstancias que muchas veces son eso, meras coincidencias. Aunque muy entretenidas, eso sí.



Dice mucho más Francisco A. Loayza, en defensa de su hipótesis. El arquitecto Carlos Zeballos, si bien considera altamente improbable esta hipótesis, la afronta con seriedad y le pide metafóricamente que explique cómo es posible que unos japoneses que venían de un Japón de samuráis, no hayan traído conocimientos como el uso de la rueda, la escritura, o incluso un rudimentario uso de la espada.

Si desean leer un poco más sobre este tema les recomiendo el siguiente enlace. O incluso la lectura del libro, si tienes la suerte de encontrarlo.
http://anecdotasmoleskine.blogspot.com.cy/2009/02/fueron-japoneses-los-incas-i.html

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